09/12/2024
Vía al Llano: Concesionaria alerta duro golpe en ingresos y alista nueva demanda contra el Gobierno.
Alberto Mariño, presidente de Proindesa, revelas las condiciones de la concesión para recibir el viaducto del kilómetro 58. Habla de otros puntos críticos.Coviandina, la concesionaria a cargo de la vía al Llano -entre Bogotá y Villavicencio- asegura vivir en una zozobra constante por los puntos críticos que existen en el corredor e, incluso, alerta por un golpe en sus ingresos.La advertencia la hace Alberto Mariño, presidente de Proindesa, que es la holding de infraestructura vial de Corficolombiana y Grupo Aval.El empresario habló con Valora Analitik y confirmó que, si bien han sorteado algunos inconvenientes de tiempos recientes, la carretera requiere de medidas urgentes del Gobierno Nacional para garantizar su transitabilidad.
En particular, hizo referencia a los casos del túnel 13, el puente Chirajara y el viaducto del kilómetro 58, e incluso anticipó que alistan una nueva demanda contra el Gobierno.
¿Cómo avanza Coviandina en los trabajos para resolver puntos críticos de la vía al Llano?
Hemos sorteado algunos de los inconvenientes correspondientes a los puntos críticos. Pudimos volver a dar al servicio los túneles de Quebrada Blanca y pudimos reactivar un sector que nos va a facilitar la operación de la carretera como par vial.A pesar de esto, es fundamental recordar que el corredor Bogotá – Villavicencio va a seguir afectado permanentemente, mientras el Estado no defina los recursos para que la concesionaria ejecute todas las obras en puntos críticos y no se tomen decisiones de fondo.Nosotros vivimos en una zozobra permanente. Nuestra gente siempre está atenta a cualquier inconveniente que se presente, lluvia, avalancha o derrumbe, que normalmente no afectan las obras que se construyeron por las concesionarias, sino las que hizo el Invías hace muchos años. Es por eso que la responsabilidad no recae en el concesionario.
¿Por qué hablan de un golpe en sus ingresos?
Hay un tema fundamental que implica al túnel 13 y el kilómetro 58. La ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) tiene la obligación de aportar los recursos para que esas obras se puedan recuperar y se pueda restablecer el tráfico, y podamos usar el puente Chirajara, porque este está terminado desde febrero, pero no hay cómo usarlo.
Esta fue la decisión tomada en un laudo arbitral. No obstante, no se ha resuelto y lo que viene sucediendo es que estamos afectados en ingresos.
Nosotros aportamos el 100 % de los recursos y construimos las obras en los plazos comprometidos, pero no hemos logrado que se nos autorice establecer la tarifa del contrato. Las tarifas deberían haberse establecido hace cuatro o cinco años, pero eso no lo hemos logrado.
Adicionalmente, las tarifas actuales tampoco han sido reajustadas por inflación, tras el famoso Decreto 050 del año pasado (que congeló los valores de los peajes).
En general, cada vez que nosotros procuramos recuperar el tráfico y mejorar la transitabilidad de la carretera con recursos propios, sufrimos un nuevo inconveniente que no está en nuestras manos resolver.
Los tráficos suben y caen, pero no hemos logrado los tráficos que se tenían previstos desde el inicio del contrato y esto afecta el flujo de caja de la concesionaria y ha hecho que nosotros tengamos que estar muy atentos a aportar recursos adicionales para que la carretera siga operando.La gente no se da cuenta, pero el esfuerzo que venimos haciendo es enorme. La carretera Bogotá – Villavicencio hoy está soportando todo el tráfico, porque la famosa variante del Sisga está cerrada y la Transversal del Cusiana también. Estamos soportando todo el tráfico que va para la Orinoquía y, por eso, cualquier inconveniente genera dificultades enormes y unas protestas grandes de los transportadores.
Ellos no ven el esfuerzo que nosotros estamos haciendo para operar nuestros túneles en sentido bidireccional, con consumos adicionales de energía, desgastes enormes de nuestros equipos de ventilación, etc. Estamos incurriendo en sobrecostos para mantener la carretera operativa en las condiciones actuales.
¿Eso lo ha compensado el diferencial de recaudo, que es cuando el Gobierno les paga por los menores tráfico?
A nosotros no nos pagan diferencial de recaudo. El Ministerio de Hacienda ha resuelto que a las iniciativas privadas no les puede pagar el diferencial de recaudo y que los costos ociosos, por ejemplo, que se les pagaron a todos los concesionarios no se pueden pagar a las iniciativas privadas.
Esto está llevando a que todos los concesionarios de iniciativas privadas tengan que demandar al Estado. En el caso de los costos ociosos, por ejemplo, tenemos una decisión del amigable componedor y la ANI no ha querido pagar.