07/05/2020
En nuestro compartimos la primera parte de uno de los grandiosos capítulos del libro: DE LA MANO DEL NIÑO Un camino espiritual desde la pequeñez. Editorial Libros para Pensar. Libro que fue escrito por el escritor y maestro ALIRIO PESCA PITA.
Disfrútenlo
EL PODER DE MIS QUERIDOS AMIGOS
A mis amigos les adeudo la ternura
y las palabras de alivio y los abrazos;
el compartir con todos ellos la factura
que nos presenta la vida, paso a paso.
-Alberto Cortez. A mis amigos.
El vertical derecho del arco, por largo rato se estremeció al recibir el impacto que se originó a pocos metros de nuestra desubicada posición. ¡Gol, gol, golazo! Unánime celebró, con gritos y abrazos, el equipo multicolor. Uno más para sus cuentas, agregó el capitán de los policromados.
Luis y yo, que apenas si dábamos “pie con bola”, pues éramos principiantes en el arte del balompié, nos miramos y confesamos, ante la contundencia del disparo: ¡qué tal si la próxima vez se estrella contra nosotros ese balón! Y nuestro vecino, un pequeño que más parecía un curioso bonsái, seguramente observando nuestros rostros atrapados por el horror, nos ubicó con absoluta precisión: no se metan en su trayectoria y así previenen un buen moretón. Sentencia que con el tiempo y la dedicación nos ayudaron a mejorar nuestra incipiente preparación para el desempeño en el arte del balompié.
La presencia de una simple y a la vez grandiosa pelota de futbol se convertía en un poderoso imán, capaz de robar inmediatamente nuestra selecta atención, así como de darnos la posibilidad de exhibirnos ante el público que atraíamos con nuestras notables jugadas. Convocados por una de ellas (pelota), vivaces niños y jóvenes (algunas mujeres que se arriesgaban), nos mezclábamos con absoluta naturalidad, al tiempo que a nuestro antojo le imprimíamos ritmo a un viejo balón.
Nos bastaban unos pocos metros de pavimento, además un combo futbolero (grupo de personas que se conocen entre sí y en alguna medida son amantes de practicar el futbol, pero principalmente las banquitas) y un esférico de cuero para recrear con pasión desbordante, interminables horas de ocios, y asimismo robarle de forma certera cualquier minuto al desgano.
De esta manera, tejíamos nuestras vidas y nuestros tiempos juveniles con hilos de colores que oscilaban entre afectos y desamores, pasando ineludiblemente por nuestros cuerpos y corazones, que con cada movimiento se nos enredaban a su antojo, pero y tal vez, con mayores intensidades nos entretejíamos unos con otros y entre nosotros, en y con los invaluables encuentros de parceros, donde la lúdica arrebataba y a la vez configuraba nuestras historias personales y sociales.
En otro rincón de lo que más parecía un parque para el aprendizaje y la exhibición de capacidades artísticas, lugar donde de manera contundente se conectaban afectos, dedos, manos y bocas al contacto de unos cuantos instrumentos, emitíamos verso a verso melodías familiares, nada extrañas al limitado, pero a la vez exquisito repertorio, que durante años habían recopilado nuestros oídos, así como nuestros corazones.
Para el tiempo que nos asistía, como para cada época de la humanidad con sus propias subjetividades, las nuestras fueron canciones que nos apropiamos del concierto mundial. Aún hoy, expresan en buena medida miedos y alegrías, rebeldías y esperanzas, búsquedas y desconciertos, amores y desamores… de una juventud para la cual la música y el encuentro con sus pares, constituyeron los ingredientes de nuestras crecientes identidades, que fueron coloreadas y a la vez escritas en clave de mi-sol".
ALIRIO PESCA PITA
LIbro: DE LA MANO DEL NIÑO Un camino espiritual desde la pequeñez. Editorial Libros para Pensar