17/10/2024
ANALISIS DEBATE ALCALDICIO RADIO LA POPULAR
Agradecido por el esfuerzo democrático de Radio La Popular, he aquí mis impresiones:
Lo mejor, justamente este esfuerzo de la radio por aventurarse y darle vida a este encuentro histórico en la comuna, el cual fue respondido positivamente por la mayoría de los convocados y convocada, lo que me parece uno de los puntos altos, la voluntad de participar y darle vida a la DEMOCRACIA así, con mayúsculas. Felicitaciones entonces, a la casa que organiza y acoge y a quienes acudieron a la cita en favor de quienes queremos votar informadamente. Por lo mismo, un retroceso para aquellos y aquella que no acudieron al encuentro.
WILSON GONZALEZ: Fue, básicamente, Wilson González. Más allá del discurso en tono de denuncia, destiló algunas ideas que me parecen interesantes de considerar, como abrirnos a la ruta Limáhuida- Petorca, tendiendo puentes para el desarrollo turístico. Mostró su parecer localista, desde sus orígenes en Chillepín, que considera el CESFAM como iniciativa propia y no un esfuerzo municipal gigantesco, que tuvo a todo el mundo de cabeza, cuyo financiamiento operativo pasa por MLP y aun así, hace tambalear las arcas municipales mes a mes.
CARLOS LILLO: Como buen PDG, Lillo le habló a la gallada. Dijo lo que el moustro quería oir mientras se multiplicaban sus reacciones en la red. La Hinchada, los mismos que se comieron a Nasalina Moreno cuando, en su mundo de reality show, creyó que pasaría piola su denuncia y renuncia a las filas del candidato y terminó siendo vapuleada por aquellos y aquellos que aúllan por un cambio. Tiene buena performance Lillo, sin duda. Se preparó para el encuentro con su equipo de coaching´s que comenzó, curiosamente, escupiendo el plato que le sirvieron al denunciar que Luis Figueroa padre, había aportado al candidato Gerardo Rojas en su campaña. Si bien la información es pública, considero que no era momento para la denuncia pues, el certamen apenas comenzaba y no sabíamos si estaría “cargado”, como argumentaron los equipos de Álamos apara ausentarse del debate. El curso de los acontecimientos demostró que nada más alejado de la realidad. Luis Figueroa hijo no se iba a arriesgar a hipotecar el prestigio del medio, estaba claro, por caprichos electoralistas. Como dato interesante, hasta los últimos días de Septiembre, Carlos Lillo registra sólo dos aportes de 500 mil pesos en su cuenta SERVEL para su campaña. Un total de 1 millón. Sigamos. Sus ideas son buenas, practicables. Sus ataques previsibles, como lo fueron todos en contra de Gerardo Rojas. En turismo, para ser un hombre de economía, débil. Una placa de señalización en la 5 Norte, un mirador con estacionamiento y fiestas costumbristas, no cambiarían el stand by, el estancamiento que ahora vivimos en esa materia. Por eso digo que le habló a la gallada. El turismo tiene múltiples dimensiones. Administrativas, operativas, legales, de relacionamiento comunitaria con los dueños legítimos de los terrenos donde están nuestras maravillas. Pero, frente a lo que tenemos hoy, cualquier piltrafa gusta como manjar. De cara a sus logros como ODEL (Oficina de Desarrollo local) que tuvo la gentileza de enumerar, le compite una gestión magnifica que partió 4 años antes en una oscura oficina en el primer piso de la municipalidad y que dejó al terminar, 2016, el edificio de Bruno Larraín que aun funciona para esos fines. Operativizando el servicio, equipándolo profesionalmente para atención digna de aquellos emprendedores que dice representar. Que el 2015- 2016, apalancó en recursos externos pro 150 millones de pesos, que no tuvo el Cosecha, pero que definió los diagnósticos que aun hoy están vigentes. En turismo, en empleabilidad, en relacionameinto comunitario. Es decir, infinitamente más que el “mejor ODEL de la región” lo que le valió ser nombrado Seremi en el gobierno de Piñera. Eché de menos hablar de su pensamiento ideológico, relacionado con la derecha conservadora regional. En fin. Lillo tiene buena performance, como dije. Es joven, desenvuelto y ganador. Pero con poco fondo más allá de la consigna. Como dije, un buen PDG. Y eso, no es suficiente para el CAMBIO.
VINKA PUSIC: Definitivamente, la más pareja. Concreta, con datos, desenvuelta, hizo su mejor presentación desde que es candidata a cargos de elección popular. Con buenas propuestas, atingentes a las situaciones de las cuales tuvo que opinar. El mejor cuadro a la hora de evaluar y proponer en turismo, que es, básicamente lo que debemos hacer si queremos potenciar la industria. Salud, educación, mujer, en fin. Brilló. Pero la pregunta queda: ¿es suficiente para ganar una elección? El pensamiento lógico te dice que sí. Pero las elecciones tienen un componente emocional importante, un compromiso que no logra capitalizar, que no puede generar. Fue bueno verla sonreír, pero después del debate… en el live posterior. Tarde.
Y como ese pololeo con los electores no se genera con pasión. ¿Será posible lograrlo de aquí al 26 de octubre? Veremos.
GERARDO ROJAS: Estuvo frio Gerardo Rojas. Resistiendo todos los embates con estoicismo, pero con argumentos poco elaborados. La impresión que queda es que no se preparó adecuadamente pues, debemos considerar, es también para él la primera experiencia de este tipo desde que ha sido electo en múltiples oportunidades por la vía democrática, con el apoyo de sus electores. La mejor de sus reflexiones. Porque recordemos, más allá de la consigna de las elecciones, más allá de recalcar 34 años de “malas decisiones” como dice Carlos Lillo, esas “malas decisiones” dejaron un nuevo edificio consistorial, un gimnasio de lujo, una cancha de lujo, una plaza remodelada, alcantarillados rurales, el Cesfam de Chillepin, y un largo etc, que no fueron relevados adecuadamente. Inexplicablemente, esas cosas no las defendió. Se dejó atacar y apareció al final, sentando algunas posiciones que son precisamente, lo que genera compromiso con los suyos. Gerardo Rojas es un hombre de grandes proyectos que, en contraposición, tiene un mal manejo administrativo, le ha costado generar equipos profesionales que lo protejan eficientemente en anillos sucesivos para él dedicarse a la política alcaldicia como tal, obligado a atender nimiedades que son detalles poderosos a la hora de decidir por quien votar. Eso se notó en esta pasada. Le faltó decir que se perdió tiempo rearmando un municipio estancado, en el suelo, donde precisamente, dos de sus contendientes trabajaron, Lillo y Pusic. Le faltó sorna, le faltó vivacidad, incluso, fue mal asesorado en su vestir o nadie se preocupó de aquello. Le faltó ejercicio simulado de un debate para trabajar ideas, respuestas, reacciones. En fin, lo comunicacional, que siempre le ha pesado. Y eso es muy mal favor para cualquier candidato. No se puede negar que no fue la mejor de sus presentaciones. Tendremos que ver si esto realmente repercute. Como tarea pendiente, debe posicionarse como el líder de la izquierda local. Por pacto electoral es lo que corresponde. Pero la tarea es compleja toda vez que los egos están pisoteados, las relaciones personales quebradas y los equipos –de ningún lado- no se han abierto a desarrollar un proyecto político común, inclusivo, interesante que le permita salir por la puerta ancha.
TELLO: Le faltan kilómetros, apoyo y base política. Es un buen couching. Entusiasta. Pero sin un buen equipo profesional detrás, difícilmente llegará a cumplir su sueño de ser alcalde.
Todo, mientras Álamos estaba en terreno, perdido en alguna localidad de Salamanca. Henríquez inubicable y Aguilera, en faena….
CONSIDERACIONES FINALES: faltaron cultura, mujer, Royalty a la minería, política contingente, antecedentes ideológicos de los candidatos. Minera Pelambres, cajero automático
Bien los panelistas. Faltó algo de ritmo, situación que se destraba por el oficio de Julio Flores. Eché de menos a Manuel Molina, que le hubiese dado justamente, esa mano política que estuvo ausente.
Mal el sonido… pero un programa como éste, está siempre expuesto a este tipo de situaciones. La figura de Don Luis Padre, buena elección. Aunque fue un ataque personal, no debió responderle a Lillo. Como estaba preparado el debate, el resultado, ecuanimidad a toda prueba, habló por si mismo.
