#SeresBahienses, episodio 35.
🙋♀️ “Siempre me pareció que la pobreza era un flagelo por el cual había que hacer algo, y que yo podía contribuir”.
Así resume la elección de su vocación María Emma Santos, economista, docente de la UNS e investigadora del Conicet.
🤝 Sus tareas también incluyen la gestión y la extensión, es decir el vínculo de la universidad con la comunidad mediante distintos proyectos.
“Vengo de una familia de académicos. La vida universitaria, la docencia y la actividad de investigación siempre me atrajo profundamente”, cuenta.
🧐 Su foco principal como investigadora es la pobreza.
“Estamos acostumbrados a pensar que pobreza es que nos falta ingreso para llegar a una línea, que es la canasta básica. Pero es un concepto mucho más complejo y atañe a privaciones en diferentes dimensiones”, explica.
🍲 En 2021 encabezó un estudio local, en el que también midieron la inseguridad alimentaria:
“Encontramos que un 15% habitaba en hogares que habían tenido que saltear comidas, reducir porciones significativamente o pasar 1 día entero sin comer”.
😔 A María Emma le duele el “desprestigio” que se dirige al Conicet y a la actividad en general:
“No estamos en un escritorio escribiendo lo que se nos ocurre. La ciencia argentina es muy loable, porque con muy poca plata hace mucho”.
🙌 Considera que Bahía sí le da valor a la ciencia:
“Sabe que cuenta con un polo científico tecnológico importante, que tenemos muy buenos investigadores. Tenemos que estar orgullosos”.
👨👩👧👧 Está casada con el ingeniero Alejandro Ratazzi, con quien tiene 2 hijas: Emma Lourdes (12) e Inés Lucía (9).
“Es difícil ser mamá y académica. La clave es organizarse y tener un esposo que comparta las tareas de cuidado de los hijos y del hogar”, asegura.
🥰 Su mayor aprendizaje es el ejercicio de humildad:
“A los 18 años, uno tiene la insolencia de la juventud de creer que
#SeresBahienses, episodio 34: él es Guillermo “Beto” Carranza
#SeresBahienses, episodio 34: él es Guillermo “Beto” Carranza
🙋♂️ Tiene 43 años y es organizador de eventos, una profesión que define como muy divertida, desafiante y apasionada.
“Esa adrenalina de no saber qué problema te puede venir para solucionar es lo que te hace fuerte en esto”, le dice a 8000.
🧒 Este camino se inició en séptimo grado del colegio Don Bosco:
“Necesitaban alguien para la música de una obra de teatro. Había que poner unos casetes, y bueno, bastante cararrota, levanté la mano y dije: ‘Yo los pongo’. Y ni sabía lo que era un casete…”.
🥳 Trabajó 10 años en el Teatro Don Bosco, mientras pasaba música en fiestas particulares. Y hace 25 años organizó su primer evento: una fiesta de 15.
“La mamá me dijo: ‘¿Te podés ocupar de todo?’. Y le dije que sí”, recuerda.
🧐 Explica que un organizador de eventos acompaña al cliente desde el proceso de elección de la locación hasta el armado de las mesas:
“El objetivo es que la gente disfrute y se despreocupe”.
🤗 Que los clientes se vayan felices es su mayor disfrute.
“Cuando te llegan los mensajitos de agradecimiento es remotivador, ya que uno es un apasionado. Decís: ‘Listo, este evento salió perfecto, se fueron contentos’. Y ahí ya estás pensando en el siguiente”, asegura.
🤩 Uno de los shows que más recuerda es el de Ráfaga: el contrato era de 40 minutos, pero la banda tocó 1 hora y media.
“La gente estaba muy copada. Ellos recibieron ese feedback y siguieron. Y eso es un mimo para uno y para el cliente”, remarca.
👨👩👧👧 👨👩👧👧 La paternidad le aportó más conciencia de los tiempos: su laburo ya no es 24×7. Ahora son sus hijas Emilia (8 meses) y Delfina (4 años) y su pareja Agustina Grimberg quienes le marcan el ritmo.
"El cable a tierra es irme con mi hija mayor a natación: ahí me olvido de todo".
👩❤️👨 “Beto” coordinó su propia boda, y s
#SeresBahienses, episodio 34: él es Kevin Jerassi
🙋♂️ Tiene 34 años y lleva una década a cargo de la escuela municipal de BMX, que funciona en el Parque de Mayo.
“La bicicleta es mi vida. O sea: me levanto, pongo un temita de música y salgo para el trabajo”, le cuenta a 8000.
🚴♂️ La bici no fue un amor a primera vista, pero.
“Pasé por varios deportes —nos dice—. Jugué al fútbol, al básquet, probé skate, hice mucho tiempo natación… hasta que di en la tecla: empecé a correr en bicicross, pero más que nada me gustaba hacer trucos en el aire”.
🙌 Arrancó a trabajar en el Municipio en 2014, y enseguida surgió la escuela de BMX que viene dando muy buenos resultados, como varios campeonatos nacionales y un olímpico juvenil de la mano de Agustina Roth.
“Tenemos la escuela más grande de todo el país”, se enorgullece.
👪 Los más chiquitos tienen 4 y 5 años y los más grandes superan los 30.
Además, Bahía es el único lugar de la Argentina con categoría de padres, que para Kevin son superpadres: no sólo se animan a abrir un evento de BMX con las capas puestas, sino que además siempre están ahí para dar una mano.
📍 Hoy el gran desafío es construir un parque olímpico dentro del Parque de Mayo:
“Eso significa que los chicos pueden viajar a cualquier parte del mundo y las rampas van a ser las mismas, más allá de que el trazado sea distinto”.
🏅 Para él, su mayor logro es la escuela de BMX:
“Lo que yo quería es que a los chicos no les pasara como me pasó a mí, que tuve que aprender solo, a los golpes… Y hoy en día se está dando”.
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#SeresBahienses, episodio 33: él es Gerardo Mancisidor
🪖Nació en Ingeniero White y cuando estalló lo de Malvinas tenía 18 años: estaba en la ciudad chubutense de Esquel, haciendo el servicio militar.
Dice que nunca se sintió un pobre pibe al que mandaron a la guerra.
🙌 Recuerda que el 2 de abril de 1982 los despertaron más temprano de lo habitual y les informaron que se habían recuperado las Islas.
7 días más tarde llegaron a Malvinas: “Hasta ese momento nadie sabía que iba a haber una guerra. Se iba a solucionar en forma diplomática”.
💣 El 1 de mayo los británicos atacaron el aeropuerto:
“Ruido, explosiones, bombas, tiros… —enumera Gerardo—. Cada cual a su posición, y ya de ahí uno no piensa qué va a pasar…”.
😔 El 10 de junio los sorprendieron tirando artillería de oeste a este y un proyectil cayó a unos 5 metros de Gerardo: una esquirla le dio en la cabeza.
Terminó tirado en el piso, aturdido… Un cabo del ejército de caballería lo rescató y lo llevaron al hospital.
🤕 Gerardo dice que lo peor de la guerra lo vio en ese hospital:
“Había soldados con heridas en el estómago, en el brazo, ¡estaban destrozados pobrecitos! Yo me quería ir: no soportaba lo que estaba viendo”.
🏳 ️ Tras la rendición, el 19 de junio pegaron la vuelta. A Bahía, sin embargo, llegaron 1 mes más tarde: un temporal los obligó a permanecer en Esquel.
“En mi familia se habló muy poco del tema porque nadie sabía cómo manejarlo… Yo había cambiado mucho”, reconoce.
😢 Como muchos de sus compañeros, Gerardo cayó en un pozo. Al enojo que tenía por el resultado en Malvinas, se sumó la indiferencia social.
Trabajar en el ferrocarril y practicar karate fueron su cable a tierra.
👏 Hoy sí siente que los veteranos son reconocidos:
“Si la actitud de las Fuerzas Armadas y los civiles (al volver de Malvinas) causaron suicidios; hoy civiles, políticos, todos, nos curaron un poco”.
👉 La nota compl
#SeresBahienses, episodio 32: Johana Giuroukis
#SeresBahienses, episodio 32: ella es Johana Giuroukis
🧍♀️Tiene 28 años, es mamá de Dante, maneja su emprendimiento de ropa para bebés y practica boxeo amateur en el Club Villa Mitre.
“El boxeo es disciplina, es un estilo de vida, es todo”, le dice a 8000.
🥊 Joy Giuroukis empezó haciendo kickboxing a los 17 años, tras los pasos de su padre Norberto (51). Pero antes tuvo que superar ciertos temores de la infancia:
“Mi papá hacía algunas exhibiciones y yo no la pasaba muy bien viéndolo… Él ganaba pero no me gustaba que le pegaran. Sufría un montón”.
👫 Hoy está en pareja con Nahuel Duo, que tiene 26 y también hace kickboxing, pero de forma recreativa.
“Mi nene tenía 3 meses y lo dejaba con él, con la mamadera, y me iba a entrenar aunque sea un ratito —nos dice Johana—. Entrenar es mi cable a tierra”.
👨👩👧👦 Su familia núcleo se completa con su mamá Gladys Ojeda (49) y sus hermanos Nicole (16) y Lautaro (9). Todos están siempre al pie del cañón:
“Mi mamá sufre, pero está. Me dice: ‘Te pegan, te tenés que cuidar’. Y yo: ‘Bueno, mamá, voy a pelear igual’. Sabe que es algo que me gusta”.
🙌 Desde que arrancó con el boxeo, cosecha 4 victorias (1 por nocaut) y 1 derrota: fue en marzo, en Buenos Aires, en la Federación Argentina.
“Me dio la posibilidad de mostrarme. Mi objetivo es pelear profesional algún día. Y, la verdad, siento que cada vez estoy más cerquita”.
👶 Su local de ropa para bebés está en Nicolás Levalle 1.749. Ella hace baberos, cuellitos, toallitas; y también compra prendas en Buenos Aires.
Poder con todo es una cuestión de organización, asegura.
🤼♀️ Para ella, boxeo no es sinónimo de violencia:
“Es disciplina, respeto y constancia para seguir mejorando. No ser mejor que otros, sino ser mejor uno mismo para llegar al objetivo”.
🤗 Hoy le agradece a la Johana de 17 años que arrancó a pelear:
“Ya son 11 años… Tod
#SeresBahienses, episodio 31: ella es Laura Faineraij
🙋♀️ “La Biblioteca Rivadavia es mi casa”, nos dice Laura, que tiene 58 años y lleva 30 trabajando en ese hermoso e histórico edificio de la primera cuadra de Colón.
Le conoce cada rincón: empezó en atención al público, en la época del furor de las fotocopias, y pasó por distintos sectores hasta convertirse en la directora.
👩🏫 La lectura es una de sus 2 grandes pasiones. La otra es la docencia: enseñó en escuelas durante 28 años, hasta que se jubiló en 2015.
La mayoría de esos años los pasó en la escuela 34 de Ángel Brunel y Fitz Roy, donde se retiró como bibliotecaria de la secundaria.
🏛 En la Biblioteca Rivadavia empezó a trabajar a principios de los 90. Uno de sus sitios favoritos es el depósito: tiene más de 100.000 libros y todos los periódicos publicados acá.
“Amo el depósito. Pasaron muchos años, pero al principio era caminar siempre por las estanterías y ver los lomos de los libros, los títulos…”
🗞️ Para ella, un diario es la memoria de la ciudad:
“Los chicos, cuando quieran saber qué pasó el día de hoy, no van a poder, porque hoy el diario no sale. Si no se conservan los medios digitales, que por ahí no conservan todo, ¿dónde lo van a ir a buscar?”.
📉 A Laura le causa mucho dolor la baja de lectores: no sólo que vayan menos a la biblioteca, sino que cada vez haya menos gente que lea, que se instruya, que investigue, que se concentre:
“Se pierden un hábito que te entretiene y te permite desarrollar pensamiento crítico, conocer otras culturas, intercambiar conocimientos”.
😔 Pese a la cantidad de actividades que hay en la biblioteca y su continua difusión, muchos no la conocen:
“Es la entidad cultural más antigua de la ciudad: se fundó en 1882 y en 2008 fue proclamada patrimonio arquitectónico nacional. Para mí, es gravísimo que no la conozcan”, sostiene Laura.
💰 Hace 3 décadas, tenía más de
#SeresBahienses, episodio 30:
🚤🦐 Claudio Onorato, pescador artesanal: mar de corazón
😬 "Yo abandonaba la primaria por ir a pescar con mi viejo y con mis hermanos…".
Así, recorriendo nuestra ría desde los 5 años, Claudio se enamoró del mar y se transformó en pescador.
⚓ Su papá Silverio Onorato y su mamá María Romano vinieron al puerto local desde #Ponza (Italia) y ambos se dedicaron a la pesca: él navegaba, ella trabajaba en una pescadería y en una cantina.
Claudio tiene 58 años y nació en #IngenieroWhite. Cuenta que pasó más horas arriba de la lancha que con su esposa Alejandra Carmen Beiza o sus 6 hijos.
👪 Toda su familia está abocada a la pesca: los que no salen al mar, pelan calamares o trabajan en pescaderías.
Su viejo y sus tíos murieron en la pesca. Y él junto a sus hijos tuvo un naufragio que casi los hace cambiar de camino.
"Yo les dije a mis chicos: 'Acá se terminó, búsquense un trabajo'. Y me dijeron: 'No, papi, tenemos que seguir en esto'. Así que estamos todos abocados a la pesca.
🦐 Claudio habló de todo: el camarón y el langostino, la contaminación de la ría, el desastre que les dejó el temporal, el @puertobahiablanca,
"De la pesca disfruto todo, porque somos como los dueños del mar. El mar, cuando te quiere llevar, te lleva, se lleva todo el mar… Pero si uno le tiene un poquito de respeto, te das cuenta de que el problema es el ser humano cuando no hace las cosas bien".
✔️ Algunas imágenes de respaldo son del documental "Esas pequeñas cosas" de Néstor Maquiavelli.
👉 La nota completa en 8000.ar
#SeresBahienses, episodio 29: ella es Marina Danei
🙋♀️ Tiene 38 años y es entrenadora y deportista fitness. Compite desde hace una década y lleva 4 años en el profesionalismo:
“A veces es prepararse todo un año para competir 15 o 20 minutos, pero es muy gratificante ver cómo uno puede expresarse a través del deporte. Es muy liberador”, le cuenta a 8000.
👙 Compite en body fitness. Dice que es una especie de modelaje con poses reglamentarias, donde se puntúa la estética, el maquillaje, el pelo, la bikini:
“En mi categoría se busca un cuerpo atlético que tiene un cierto desarrollo muscular, pero siempre manteniendo una línea femenina”.
🏋️♀️ Lo más duro son los 6 meses previos a la competencia, donde planea el cambio físico con entrenamiento doble turno y una alimentación superestricta a base de proteínas:
“La divido en 8 comidas diarias, que son porciones chiquititas, junto con la suplementación de aminoácidos y regeneradores musculares”.
🥵 Reconoce que siempre hay un poco de hambre y de cansancio, porque para mantener el nivel de grasa y la calidad muscular tiene que hacer un déficit calórico:
“La adrenalina del deseo genera que uno pueda aguantar esas cosas”.
🥬 En los meses de extrema exigencia extraña hasta un plato de arroz:
“Es todo pollo, pescado, huevo, verduras, hojas verdes…”, enumera.
💪 Dentro del profesionalismo ganó un Sudamericano y participó 2 veces del Arnold Classic de Madrid, el campeonato más grande de la disciplina.
Cada tanto necesita pausas porque “llega un punto en el que te transformás en una máquina: es comer cada 2 horas, entrenar, dormir, comer, trabajar…”.
👨👩👧👦 Su familia se compone por su mamá Gloria, su papá Víctor y sus 2 hermanos menores: Agustín y Juan, que es papá de Martina, su única sobrina.
“Ellos son incondicionales. Saben que hay épocas en las que me aíslo un poco y épocas donde estoy más presente,
#SeresBahienses, episodio 28: ella es Paola Vergara
🙋♀️ Tiene 40 años y lleva la mitad de su vida al servicio de Villa Nocito. Se define como “voluntaria de la vida”: muchos la conocen por ser la encargada de la ONG Corazones Solidarios.
“Yo no tengo otra utilidad en mi vida más que esto: brindar lo que soy y hacer lo que puedo. Obviamente en muchas cosas fallo, como cualquier ser humano”, le dice a 8000.
👧🧒 Empezó hace 19 años trabajando con 15 familias y hoy tiene anotadas 485 y recibe a 250 chicos:
“Hasta el último día de mi respiración voy a insistir con que todos necesitan tener el mismo derecho de poder visitar un shopping, de poder visitar un parque, de poder visitar el mar…”.
🤝 La tarea es mucha y se cumple en equipo. Desde el inicio la acompañan su pareja Armando “Pocho” Décima y su amiga Roberta Pirchio, a los que se sumaron varios voluntarios.
Las actividades se concentran en Francia 2.227, en la casa que era de sus padres: Paola vive ahí desde hace 21 años, cuando se juntó con “Pocho”.
👨👩👧 Ponerse en el zapato del otro viene desde su niñez. Sabe muy bien lo que es el dolor y lo necesario que es tener un hombro donde apoyarse.
A los 9 años quedó huérfana. Su papá Ludin Vergara murió al caerse de una construcción y su mamá Claudina Rocha se fue con él: su vida se apagó por una profunda depresión.
😔 Desde aquellos tiempos, Paola también sufre depresión:
“Todos los días se convive con esto: un día te levantás bien y al otro día te levantás mal; un día llorás de alegría y al otro día llorás porque estás pensando si vas a estar o no vas a estar…”.
👉 Y esa no es su única batalla: tras la pérdida de su mamá, también empezó a pelear contra la obesidad.
Paola llegó a pesar 230 kilos. Hoy anda en 130, gracias a la operación bariátrica que se hizo en marzo. Y su objetivo es bajar a 70 o 75 kilos.
👨🏭 En el comedor también llevan adel
#SeresBahienses, episodio 27
👩 Myriam Cony es maestra de grado y directora de la escuela rural N°51, que queda en el kilómetro 15 del Camino de la Carrindanga.
“Lo más lindo y gratificante de la docencia es el aula, porque todos los días los chicos aprenden algo; todos los días hacen algo que ayer no podían”, asegura.
👩🏫 Tiene 44 años y lleva 16 en la docencia. Su gran referente es Cristina Jesús Cabrera de García, su maestra de primero a cuarto.
Dice que lo más satisfactorio es ver cómo avanzan sus alumnos: “Sé que el día de mañana van a dirigir mi país y tomo mi trabajo con ese grado de responsabilidad, a sabiendas de que puedo hacer mucho bien o mucho mal”.
📚 Llegó a la escuela rural en marzo de 2021. Actualmente asisten 8 nenas y 7 varones que cursan desde primero hasta sexto año.
“La heterogeneidad es lo que nutre, lo que genera nuevas ideas, nuevos desafíos, y nos hace crecer”, resalta.
🤗 Considera que la mayor dificultad en educación hoy pasa por lo humano y no por falta de acceso a ciertas herramientas o instrumentos:
“Con límites precisos pero amorosos, con empatía, con real conocimiento de esa personita que tenemos enfrente para ser un andamiaje entre el contenido y esa curiosidad que naturalmente tienen los nenes, creo que alcanza”.
📖 Cuenta que los chicos se alfabetizan más tarde. Cuando ella empezó a trabajar, ocurría en primer grado y hoy, la mayoría lo logra en segundo.
“No sé si es que están demasiado embotados en el celular y en las pantallas y eso no les permite maravillarse, entusiasmarse con otras cosas”, plantea.
😔 La educación tiene, por supuesto, sus costados duros, oscuros, desoladores. Más de una vez, ha intervenido por cuestiones de abuso, violencia familiar…
Dice que lo más doloroso es saber que muchas veces no podés hacer lo suficiente: “Hay realidades familiares donde la normativa se agota, y a partir de ahí no te queda otra que aceptar que so
#SeresBahienses, episodio 26
🙋♂️ Pedro Garabán tiene 35 años, nació acá y es músico y director coral.
Dirige el Coro Estable de Bahía Blanca perteneciente a los Organismos Artísticos del Sur, el Coro de la UNS y el Coro Juvenil de la UNS.
👦 Empezó a estudiar acá, en el Conservatorio de Música; hizo 2 años de canto lírico y completó el ciclo formal en la Universidad Nacional de Cuyo.
“Me llevó más años de los que creía. Empecé la carrera y empecé a trabajar. Al poquito tiempo me adoptó mi maestro Ricardo Portillo. Viajé mucho con los coros. Conocí muchas partes del mundo con la música”, cuenta Pedro.
👨👩👦👦 Su familia más cercana está compuesta por su mamá Elba, su papá Juan, sus hermanos Juan Manuel y José, su cuñada Vanina, y su compañera Myrna, que tiene 2 hijos: Pilar y Augusto.
A ellos se suman sus sobrinos Franco, Ulises y León: “Fui tío muy joven y hemos sido siempre muy cercanos”, nos dice Pedro.
🎵 Su mamá y su papá fueron clave en sus inicios:
“Mis viejos cantaban en coro y vieron que tenía facilidad para cantar, recordar partes, y me llevaron al coro de niños de la Cooperativa Obrera a los 7 años y eso fue ininterrumpidamente hasta el día de hoy”.
🥰 Para él, la música tiene que ver con la libertad, el amor y la verdad.
Y explica que, en términos generales, la función del director es encauzar las voluntades de las personas que cantan “para que la cosa sea fluida y haya un discurso y sembrar en la psicología de quien escucha”.
🤗 Bahía es la tierra donde nació, creció y tiene gente que quiere. Dice que algunas cosas de la ciudad no le gustan, pero se queda por ellas:
“Hay necesidades donde yo puedo aportar. Hay una cuestión que tiene que ver con fortalecer la formación de la dirección coral y poner en valor la importancia de la actividad para la vida de las personas. Y ciertas cuestiones de pensamiento que tienen que ver con algunas cara
#SeresBahienses, episodio 25
🧑 Luciano Morales Pontet es asociado y síndico de la Cooperativa de Trabajo Apícola Pampero Limitada, un espacio donde se dedican a las abejas y desarrollan distintos productos apícolas.
“La apicultura siempre me apasionó. Es un trabajo muy dinámico y siempre te sorprende: no son todos los años iguales”, le dice a 8000.
👨👩👧👦 Nació en Bahía Blanca hace 38 años y lleva mucho tiempo en el mundo de las abejas: aún recuerda sus primeras visitas a las colmenas, de pibe, con un poco de susto y bastante curiosidad:
“Era andar por la naturaleza, conocer los campos, que te pique alguna abeja de vez en cuando…”.
🍯 Define a los suyos como productores de la región.
La familia de Luciano está compuesta por su papá Ricardo Morales, su mamá Delia Pontet y sus hermanos Natalia y Leandro. También tiene parientes en Villa Iris y en Felipe Solá: de ahí es su tío Rubén Suárez, quien lo introdujo en la actividad.
🐝 Además de mieles, la cooperativa comercializa distintos productos para la comunidad apícola.
El más exitoso es Aluén. Se trata de un método para controlar la varroa, un ácaro que ataca a la abeja y puede causar la mortandad de la colmena.
🤝 Para Luciano, el modelo cooperativo es la mejor opción:
“No sirve trabajar individualmente: sabemos que se puede avanzar muchísimo más rápido si estás agrupado y organizado”.
🥴 Cuenta que tiene varias anécdotas con las picaduras, y ejemplifica:
“Cuando era alérgico, antes de hacer el tratamiento, me picaban en el ojo y no podía abrirlo por 2 o 3 días”.
🙌 En la cooperativa proyectan a corto plazo una nueva planta pero de alimentos: miel, polen y otros derivados de la colmena.
Y también, nuevos desarrollos: el compromiso es seguir investigando.
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#SeresBahienses, episodio 24
👱♀️ Mercedes Azpeitia tiene 47 años y es referente de nuestro fútbol femenino. Arrancó en 2017 con el futsal y hoy trabaja con la reserva del Sindicato de Trabajadores Municipales de Bahía Blanca.
“Siempre me jacto de buscar a las mejores y organizar. Hay un montón de cosas detrás del fútbol femenino. La semana tiene mucho trabajo organizativo: diagramar un partido, preparar la ropa, la cancha”, describe.
✊ Antes coordinó a la selección de la Liga del Sur y durante 2 años fue vicepresidenta del departamento de Fútbol Femenino en la entidad madre.
“Bahía Blanca tiene grandes jugadoras, hoy por hoy hay muchas jugando afuera que han nacido de lo que es la Liga del Sur”, destaca.
📝 También es empleada municipal desde hace 18 años: en 2005 ingresó en el área de Tránsito, donde trabaja como inspectora y lleva 9 años a cargo del turno mañana.
El momento más duro lo vivió en 2006: “En el gobierno de Cristian Breitenstein echaron a los 25 compañeros que entraron conmigo. Eso fue lo más triste que viví en Tránsito. Desesperante no poder hacer nada”.
⚽ Hoy tiene una vida muy marcada por la pelota. Pero la pasión surgió en la adultez, por contagio familiar.
“En realidad, no me gustaba el fútbol ―sorprende Mercedes charlando con 8000―. Pero vas encontrando cosas lindas: el compañerismo, el participar, la unión, que nos tengan confianza…”.
🥰 También celebra lo que se transmite a través del deporte:
“Acá se crean valores, todo lo que le hace al ser humano. Más allá de hacer un deporte, es contención”.
✊ Cuenta que en el fútbol nunca la discriminaron por ser mujer, pero que su espacio laboral sí es un lugar machista. Ella se defiende, lo sabe llevar.
Y cuando se topa con alguien violento en la calle, siempre actúa con tranquilidad: “Trato de ponerme en el lugar del otro. Hay que ver el contexto, hay que tratar de mediar en lo que respecta a tus compañer
📖📸 "Libro Barco", la historia familiar de Melisa que se comparte en las escuelas
👉 En 2000, Julio Depetris se quedó sin trabajo y se metió a hacer un curso en la Marina Mercante. De pronto se encontró navegando en buques pesqueros y podía pasarse 1 mes y medio lejos de su casa, ubicada en Punta Alta.
Melisa era adolescente y no sólo lo extrañaba: también le daba miedo que su papá anduviera en el medio del mar.
👉 Hoy Julio trabaja en un remolcador en el puerto de Ingeniero White y vuelve todos los días a casa. Y Melisa tiene 38 años, es docente, trabaja en gestión de eventos culturales y en el Museo del Puerto, y escribe.
Y escribió Libro Barco, donde cuenta aquellos años de Julio navegando lejos, y cómo ese trabajo fue cambiando la cotidianidad familiar.
📚 Melisa Depetris narra su historia a partir de los recuerdos y una recolección de experiencias que obtuvo al entrevistar a familiares y vecinos: es un relato colectivo, que hoy también se comparte en las escuelas.
El libro se puede conseguir en el Museo del Puerto o descargar de forma gratuita, junto con el cuadernillo escolar.
📲 La nota completa con todos los detalles en 8000.ar
#SeresBahienses, episodio 23
🎶 “Fui verdulero, fui estudiante de la universidad, fui laburante de contratistas en el Polo, y hoy me defino como músico, sonidista y papá”, dice Sebastián Rodrigo “Ruso” Lamoth, baterista de Luceros el Ojo Daltónico.
Tiene 41 años y lleva más de la mitad de su vida vibrando con los ritmos: a los 16 le regalaron su primera batería y a los 24 dejó todo para dedicarse al 100%.
💪 Su familia siempre lo bancó:
“No quería saber más nada y mi viejo me dice: ‘¿Qué querés hacer?’. ‘Me quiero dedicar a la música’, le digo. ‘Bueno, a partir de mañana no vengas más al negocio, dedicate a la música’.
🥁 Arrancó a tocar la bata solo, a los 16. Y un par de años más tarde se sumó a la banda Da Igual, con compañeros de secundaria de su hermana Natalia.
Después fue el turno de Helaguiar: fue uno de sus fundadores, compositor y batero. Y finalmente, llegó Luceros.
🤗 Dice que Luceros es un gran grupo humano:
“Estamos todos convencidos de lo mismo, persiguiendo lo mismo y tratando de aprender todo el tiempo de todos y de todas, porque este es un camino en el que te morís sin saberlas todas”.
👶 Para el “Ruso”, la música solía ser todo. Ahora aclara:
“Prácticamente todo: fui papá y sé que no es todo la música, pero es una gran parte. Es mi cable la tierra, mi vínculo para con todos y todas”.
🎤 Dice que el mejor show fue con Luceros en 2017, en Estudiantes:
“Fue una apuesta medio sin pensar, medio descabellada, y la verdad es que no podíamos creer lo que estaba sucediendo”.
👩🦳 Otro momento inolvidable lo protagonizó su abuela Teresa en 2019, en Cosquín:
“Se apareció de sorpresa con mi vieja, mi tía, mi primo... Con 80 y pico de años y 38 grados de calor a la sombra, y los pibes mojándole la cabeza… ¡yo no lo podía creer!”.
🎵 No le gusta proyectar, pero quiere seguir disfrutando de la música:
“Si es por mí, tocaría la bata h
#SeresBahienses, episodio 22:
🧑 “Cuando me dijeron que iba a trabajar acá, mi familia chocha. ¡Yo también!”, dijo Maximiliano Mazza sobre su comienzo como operario en el Parque Industrial, hace 1 año.
Maxi tiene 43 y un retraso madurativo. Muchísimos bahienses lo conocen, porque durante 2 décadas vendió los productos de la panificadora Nuevo Sol. Y también le encanta cocinar.
🐱 Ahora, en la empresa Efesa, Maxi envasa piedras sanitarias para gatos:
“Hago de todo un poco: manejo la máquina, hago pallets…”.
🍞 Maxi estudió en la Escuela Especial Alborada y fue a la Laboral N°1, donde hacía zapatería. Y en 2002 entró en la panificadora Nuevo Sol:
“Vendía en la calle, hacía masas, manejaba las máquinas, ¡todo! Me gusta el contacto con la gente. Me trataban bien”.
👨👩👦👦 La familia es el sostén de Maxi: siempre están ahí su mamá María Luisa, su papá Rubén y su hermano mayor Matías. Y también hay 2 sobrinos: Gaspar y Felicitas.
“Los domingos vienen a comer a mi casa. A mí me gusta cocinar, hago muchos asados. Gracias a la panadería, cocino. Cocino arroz, guiso de lentejas, me animo a hacer de todo”, aseguró.
😕 Maxi vive en el barrio San Martín con su mamá y su papá. Sus años como vendedor le permitieron conocer bastante la ciudad, y afirma que no es inclusiva:
“Las calles como están… Hay pérdidas de agua…”.
🧒 De chico no se imaginaba trabajando en un lugar así:
“No esperaba hacer esto, pero no me gustaría hacer otra cosa. Estoy muy conforme. Me tratan bien mis compañeros, son muy generosos”.
👉 La nota completa en 8000.ar
🎭 Protagonistas detrás de escena
🎭 Protagonistas detrás de escena
Tras 6 años, volvió la ópera a la ciudad y nos metimos en el ensayo de Suor Angelica. Esto es lo que registró Fran Appignanesi:
#SeresBahienses, episodio 21
💁🏼♀️✊ Paola Nahiara Quiroga tiene 36 años y es activista trans.
"Me fui a los 13 años de #BahíaBlanca porque en el tiempo que empecé con mi transición la policía molestaba mucho", dice.
👮 Recuerda que la época era "muy reprimida", que vivían presas, sean menores o mayores. Por eso se fue a Mar del plata.
"Éramos muy maltratadas y perseguidas y no teníamos un futuro. Dormíamos más en el calabozo que en una cama común".
Regresó a los 2 años, con la transición hecha. Pero no se radicó: fue y vino hasta los 31, y entonces sí, finalmente volvió a casa, con su familia.
🤔 ¿Cuándo tuviste conciencia de tu género?
"Siempre tuve esa inclinación sexual femenina, desde que tengo uso de razón. Me gustaba juntarme con las nenas, pero no porque me gustaran sino por el hecho de que me gustaba vestirme igual que ellas".
✊🏳️🌈 Paola trabaja limpiando casas y es parte de @furiasferia, una organización que vende ropa y recibe donaciones para ayudar a la comunidad LGTBIQ+ y a otras personas en situación de vulnerabilidad.
Además estudia en el segundo año de Trabajo Social en el María Auxiliadora. Ya se imagina ejerciendo en barrios populares.
🤝🏻 "No me gustaría formarme para estar detrás de una computadora. Mi ideología de lo que es el trabajo social es eso: salir a ver la problemática de la persona, ver en qué puedo ayudar, aunque sea un momento, un poquito de contención…".
🤔 ¿Creés que ha mejorado el tema laboral para la comunidad trans?
"Yo no tengo trabajo formal. Es un trabajo, por así decirlo, en negro: o sea, te contratan de la boca para afuera. Y te van recomendando según el desempeño que tengas".
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#SeresBahienses, episodio 20
👩⚕ Mariel Pérez nació en Cabildo, es licenciada en Obstetricia, tiene 50 años y lleva 28 años en el Hospital Penna. También trabaja en Osecac y en el Privado del Sur.
“Me gusta la adrenalina de la guardia, la urgencia y el momento del parto, tanto acompañar a la mujer en el trabajo de parto como la parte del nacimiento”, dice.
🤰 Cuenta que las obstétricas tienen varias funciones: dar el curso de preparto, hacer el control del embarazo y el puerperio, acompañar la lactancia y la anticoncepción.
Pero en su caso, hoy sólo se dedica al trabajo de parto en las guardias.
🏥 Estudió en La Plata, trabajó un tiempo en el AMBA y volvió. Su primera guardia de 24 horas acá fue el 31 de diciembre de 1995, en el Penna, sin cobrar un peso:
“Estuve 11 años ad honorem, hasta que me nombraron. Era así el sistema: para que te llamen de los lugares de trabajo, tenías que hacerte conocida”.
🤔 ¿Cómo fueron esos 11 años?
“Vivía con mis padres en Cabildo y viajaba a hacer la guardia ―cuenta―. En el 96 ya empecé a hacer reemplazos en los privados y abrió la clínica Osecac. Tenía los ingresos de los privados, pero seguía viniendo al Penna”.
👶 “Bajó un montón la cantidad de nacimientos, como un 40%. Hoy en el Penna no llegamos a los 2.000 y hace unos 9 o 10 años teníamos 3.000 nacimientos”, dice.
Lo atribuye principalmente al mayor control de natalidad, a la crisis económica, a la interrupción voluntaria del embarazo y al crecimiento de la anticoncepción.
😔 Recuerda que la paciente más chica que le tocó acompañar tenía apenas 12 años y había sido abusada, pero continuó con el embarazo y tuvo un parto natural en el Penna.
Y la más grande andaba en 52 o 53 años: un embarazo complicado, atendido en el ámbito privado.
🥰 Para ella, traer una vida al mundo es “un momento mágico”.
“En un matrimonio primerizo, entra a la sala de parto una pareja y sale una famil